Año nuevo, metas nuevas

Empezamos un nuevo año y con ello viene mucha ilusión, motivación, esperanza y optimismo. Todas son excelentes cualidades y herramientas a nuestro favor si las sabemos controlar y ajustar a nuestros ideales y metas, ya que de lo contrario, pudieran terminar saboteándonos si nos planteamos metas exageradas o muy lejos de nuestra realidad.

En esencia, lo único que ha cambiado es un número en el año que escribimos y un día desde la persona que fuimos ayer y la que pensamos podemos llegar a ser a partir de hoy; digo esto para enfatizar el hecho de que de un día a otro no podemos lograr milagros, entonces pasar de 0 a 100 en unos pocos días es una meta poco realista y exagerada, que nos va a conducir al fracaso del plan inicial y con esto viene la desilusión, desmotivación, frustración y sensación de que no vale la pena o de que no seremos capaces de lograrlo.

Lo ideal es ir de a poco, ponernos una meta grande a largo plazo y otros objetivos a corto plazo que nos encaminen hacia esa meta mayor.

El reforzamiento positivo y la sensación de éxito que se obtiene en esas pequeñas victorias que nos planteamos a corto plazo nos montan en un tren o efecto de bola de nieve que nos va empujando cada vez con más fuerza hacia una meta mayor, por eso va ser mejor: empezar poco a poco pero siendo constantes, a empezar a full por unos días y luego darnos cuenta que no es un ritmo sostenible y abandonar a mitad de camino.

Ánimos y vamos lento pero seguros!

Coach Matías