Cada vez son más conocidos los efectos producidos por el ejercicio para la salud tanto en prevención de enfermedades como en manejo/control de ellas.
Gran parte de la sociedad actual, de manera general, no ha sabido incorporar el ejercicio en la rutina diaria, incluso se ha notado una disminución progresiva del tiempo dedicado al mismo. De igual manera, se tiende a abusar de comidas hipercalóricas, mientras que el tiempo dedicado a nuevas actividades sedentarias, como ver la televisión o el uso de aparatos celulares, computadoras personales, está aumentando.
El ejercicio físico realizado de manera regular produce una serie de adaptaciones a medio-largo plazo, dentro de las cuales se ven beneficiados varios sistemas (musculoesquelético, cardiovascular, respiratorio, metabólico, cerebral/mental). El ejercicio impacta de una manera favorable sobre el desarrollo de enfermedades crónicas, incluyendo afecciones cardiovasculares, diabetes mellitus, insuficiencia respiratoria crónica, enfermedad renal crónica, deterioro cognitivo y algunos cánceres, entre otros.
De hecho, la realización de ejercicio en edades medias de la vida se ha asociado con una disminución de la morbilidad y del riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas en las últimas fases de la vida, lo que le permite al ser humano promedio poder gozar de más y mejores años de vida en sus etapas productivas y de jubilación.
La actividad física también tiene efectos beneficiosos para la prevención y tratamiento de diferentes afecciones psiquiátricas, principalmente para trastornos depresivos y de ansiedad.
En conclusión, tenemos a disposición una herramienta de primera línea para hacer frente a aquellos problemas de salud que nos deterioran la vida, tanto la vida laboral, familiar, social y personal. El ejercicio físico es la principal herramienta de prevención, no lo dejes para mañana!
Coach Matías