En esta ocasión vamos a tocar un tema importante que pocas personas prestan atención. Si estás comprometido con el ejercicio y una alimentación saludable, medir tu progreso es esencial para lograr tus objetivos de forma efectiva. La medición del progreso te permite saber si estás haciendo avances significativos en tu fuerza, resistencia y pérdida de peso. Además, te permite evaluar qué cambios puedes hacer para mejorar tu rendimiento.
Hay varias formas efectivas de medir tu progreso en el gimnasio y en tu alimentación.
La primera: Es llevar un registro de tus entrenamientos. Anotar tus repeticiones, series, pesos y tiempos de descanso te ayuda a seguir tu progreso y a establecer metas realistas para tu entrenamiento. También te permite compararlas con entrenamientos previos en donde se utilizó el mismo ejercicio o mismo esquema de sets y reps, y podrás evaluar de forma más objetiva qué otros factores pudieron favorecer o perjudicar esa comparativa.
Otra forma efectiva de medir tu progreso es mediante la toma de medidas corporales. Tomar medidas regulares de tu cuerpo, como el peso, la circunferencia de la cintura y la grasa corporal te dará una imagen clara de tus resultados a largo plazo.
Estos dos puntos previos deben ir acompañados, idealmente, de un plan de alimentación acorde a tus objetivos, que cumplan con tus requerimientos individuales de nutrientes, y las cantidades calóricas adecuadas para perseguir tu objetivo. De lo contrario, estarás alimentándote basado en especulaciones, lo que podría tener un efecto deletéreo en tu rendimiento a la hora de entrenar, o sentirte “estancado” en el proceso.
Finalmente, es importante tener en cuenta que la medición del progreso es un proceso continuo. No esperes resultados inmediatos y no te desanimes si no ves resultados inmediatamente. Mantén el compromiso con tus entrenamientos y alimentación, y los resultados llegarán!
Your Dynamic Snippet will be displayed here...
This message is displayed because you did not provided both a filter and a template to use.